Un logo es la imagen que representa tu negocio y por eso es fundamental que le prestes suficiente atención. Sí, hay generadores automáticos de logos en internet que crean una figura amorfa multicolor y se quedan tan anchos. ¡Pero no te des por satisfecho con eso! ¿De verdad vas a dejar al azar el símbolo que va a ser la imagen de tu esfuerzo diario? Incluso si le has dado un par de vueltas al diseño, quizás no transmita del todo o de forma correcta la esencia de tu empresa, y es que esta labor no es nada fácil. Por eso te damos 5 tips para que descubras si tienes un buen logo que represente tu trabajo como Dios manda:

1. Diferénciate del resto

Tu logo tiene que llamar la atención de tu público. No les aburras siendo el enésimo logo igual que el resto de la calle. O mucho peor, no te diferencies por ser el más soso del lugar. Al final, tu logo tiene que hablar de tu negocio y seducir a la gente. También es importante que se trate de algo atemporal para que se convierta en tu insignia porque si mareas a la gente cambiándolo cada año, no conseguirás calarle a nadie.

2. Que se entienda

Seguramente en tu cabeza tu logo sea perfectamente lógico e incluso creas que es obvio para el resto del universo. ¡Pero no siempre es así! Plantéate si cualquier persona dentro de tu público objetivo entenderá la esencia del diseño. Por supuesto, si se lo explicas, seguro que sí, pero casi nunca tendrás la oportunidad de conquistar a un cliente comiéndole la oreja con tu historia. Pónselo fácil.

3. Cuida los colores

Hay conceptos que no generan ningún tipo de duda con la paleta cromática (a un negocio de aire acondicionado nunca le pondrías un rojo fuego, sino más bien un azul frío polar). Sin embargo, si tienes dudas, mejor consulta con un experto. Una vez más, quizás lo que en tu cabeza suena tan bien, al resto le chirría y acabe quedando raruno, y no convenza al público. Además, siempre es importante elegir dos tonalidades para jugar con los contrastes y darle dinamismo a tu imagen corporativa.

4. Incluye el nombre de tu marca

Algunos como Nike y Apple, a estas alturas de sus vidas, se pueden permitir el lujo de ahorrarse el nombre, ya que son universalmente conocidos. Sin embargo, al resto nos toca incluirlo para que la gente relacione el logo con nuestra empresa. ¿De qué serviría que la gente memorizara tu logo si luego no sabe quién eres? Así es imposible que te encuentren. Una buena opción es que tu logo sea el mismo nombre, como ocurre en el caso de Coca-Cola y RayBan.

5. El formato

¿Tienes un logo súper chulo pero es una imagen o una foto? Tsss… Pues quizás te toque rediseñarlo únicamente por el formato, porque para poder hacer diseño profesional de material corporativo se necesita en formato vectorial. De no ser así, te estarás limitando para poder ampliar horizontes y producir carteles, flyers, merchandising y cualquier otro material que lleve tu logo estampado.

¿Todavía te sigue pareciendo buena idea que una página de internet haga al boleo todo esto? Y que nadie hable del dinero, porque diseñar un logo profesional y efectivo puede salirte por bien poquito, comparado con todo lo que te hace ganar en imagen (y esto, al final, se traduce en clientes). En duam comunicación tenemos a un súper equipo de creativos, rebosantes de ideas para todos los negocios. ¿Quieres conocerlos?