Sublimotionnació hace sólo un par de años y ya ha acaparado la prensa de medio mundo. Y no únicamente porque sea el restaurante más caro del mundo (que también, porque el menú degustación por persona son 1.500€), sino por la experiencia única de realidad virtual que ofrece entre sus cuatro paredes. El martes tuvimos la suerte de contar con su director, Eduardo Vega, en el evento The App Date Foodies en la Fundación Telefónica de Madrid, quien nos planteó la siguiente pregunta: ¿Cómo será una cena de amigos en 2050? Y es que Sublimotion va un paso por delante.
Una habitación-cápsula de 70 metros cuadrados y unos techos de 7 metros de alto reciben a los 12 afortunados comensales que degustarán mucho más snacks que hechos con todo el mimo del mundo. Porque primeramente, te quedas con la boca abierta por el poder de las gafas de realidad aumentada, recordando a la visión especial de robots como Terminator, pero después te sumerges de lleno en la realidad virtual, transportándote a lugares apasionantes sin ni si quiera levantarte de la silla. Casi se te puede olvidar que estás en el restaurante de Paco Roncero, porque se cuidan detalles como la temperatura de la sala y el aroma para que un aura de tecnología envuelva la experiencia. Vamos, que los 1.500€ del cubierto se amortizan bien.
Para evitar los peligros de emplear cuchillo y tenedor en realidad virtual, los aperitivos se cogen con la mano, con la curiosa recomendación de cerrar los ojos para ser capaz de atinar en la boca, ya que la cámara de las gafas se encuentra en el lateral izquierdo y si no te acabas estampando el bocadito en pleno moflete. De todos modos, una preciosa maestra de ceremonias así como todo un equipo en el back office se ocuparán de que todo salga a las mil maravillas y los comensales disfruten de la combinación de gastronomía, tecnología y espectáculo, porque para colmo, su emplazamiento no podría ser más ideal: el Hard Rock Hotel, en la Platja del Bossa en Ibiza. ¿Quién quiere (o puede) iiiiiiir?
Coachella, el festival que nació para la música alternativa en Estados Unidos, se ha convertido en toda una pasarela de modelitos de famosas y anónimas, retransmitido a todo el planeta a través de Internet. ¡No hay rincón de la red donde no esté el piercing del pezón de Kendall Jenner, la chupa de flecos de Rihanna o lo estupendamente bien que le quedan los shorts vaqueros a Cindy Crawford a sus 50 tacos! Y es que Coachella ha recibido famoseo variado desde siempre por su cercanía a Los Angeles pero fue la explosión de redes sociales como Instagram lo que hizo que los amantes de la moda y celebrities se tiraran a los brazos de este festival. No hay nada como una foto de lo más fashion, con ubicación en Indio, California, y unos cuantos hashtags para llamar la atención de todos los instagramers.
Y, claro, con semejante ambientazo las grandes marcas no pierden la oportunidad de intentar que alguna súper celebrity haga de escaparate de sus productos ante los ojos de los 200.000 asistentes y los otros tantísimos millones gracias a internet, siendo Coachella el festival más rentable del mundo. Algunos, como H&M, se han subido al carro y triunfan con su colección exclusiva por segundo año consecutivo, con prendas que van en el mismo rollo que el festival: hipilongo y con estilazo a partes iguales.
Total, que al final marketing is in the air. Muchos critican que el encanto del Coachella de finales de los 90 se ha perdido pero la realidad es que es un imán que cada año atrae a más y más personas para lucir palmito bohemio, las redes sociales absorben el torrente de fotos que comparte la gente y las marcas aplauden felices con la combinación famosa mona + Instagram + mi producto. ¡La esencia de los festivales es mas 2.0 que nunca!
Vale, ya lo sabemos. España no es precisamente el mejor país de Europa en cuanto a educación se refiere. ¡Y eso que somos los que más horas dedicamos a hacer deberes! Pero para nuestro consuelo los hay que están peor y algunas grandes marcas quieren aportar su granito de arena para que eso cambie (fíjate, qué majas). KFC, por ejemplo, ha encontrado un buen filón en el wifi de sus locales en Rumanía y para repartir cultura general entre sus jovenzuelos adolescentes ya ha implantado el KFC Wifi Test.
Y efectivamente, se trata de un test, un mini examen que sólo te permitirá el acceso a Internet si se contesta correctamente. Pero que no cunda el pánico, que KFC no pregunta cuál es la capital de Tuvalo, sino más bien la de Reino Unido y cosas así porque lo que buscan es que los adolescentes rumanos repasen conceptos básicos sobre geografía, matemáticas, historia y literatura. Además, cada hora tendrán que enfrentarse a una nueva pregunta para poder continuar conectados.
De esta forma, la agencia McCann nos enamora una vez más con una iniciativa que tiene muy buena pinta, porque al final es como echarse una partida al Trivial rodeado de alitas y pechugas rebozadas por doquier. ¿Habrá alguna marca que piense en España para una acción de marketing como la de KFC? ¡No hay mal que por bien no venga!
Hoy finaliza la trigésima edición del Salón Gourmet en Madrid, paraíso terrenal de los fanáticos de la gastronomía (y de los gochos amantes de la comida, todo sea dicho). Aceites y vinos vuelven a ser los reyes de la fiesta, aunque, por supuesto, no faltaron los licores, el jamón, la carne, y un etcétera tan largo como los tres pabellones de IFEMA que ha ocupado esta feria.
Y si hay algo que con el paso del tiempo nos da la razón, es que los packaging cada día ganan más peso en la industria alimenticia, y es que en este salón se ha respirado creatividad y originalidad en la presentación de productos, con las nuevas marcas apretando muy mucho a las firmas más asentadas. ¿Tendencias? Seguimos con el vintage pero ya no solo en diseño, sino también en materiales, ¡viva el cartón!
Entre tanto donde elegir, nos quedamos con 6 sorpresones que nos conquistaron, no solo por la calidad y originalidad del producto, sino por un cuidado diseño de presentación.
Artezana, vino espumoso de zanahoria
Acostumbrados a la sidra procedente de la manzana, cabe pensar que de la zanahoria puede salir un pariente de dudoso sabor. Pero hasta que no probamos Artezanano entendimos que es una innovación deliciosa y adictiva, pues es dulce, con regustillo a zanahoria de fondo, y con burbujitas que lo convierten en un vino espumoso perfecto para eventos, negocios gourmet o, simplemente, para sorprender en una cena.
Güela Manuela, licor de leche
Entre tanta botella de estilo tradicional, destacaba el packaging del licor de leche Güela Manuela, como si de un cartón de leche se tratara. Sin embargo, el licor no es del esperado color blanco, sino transparente debido al proceso de maceración por el que se obtiene. Fiel a la receta de hace varias generaciones, Güela Manuela viene pisando fuerte con su originalidad, ¡y hasta con cócteles! Pudimos probar el Güelajito (parecido al mojito), ¡y madre mía, qué rico!
Zaytas AOVE, exfoliante a base de hueso de aceituna
Además de comercializar aceite de oliva de gran calidad, Zaytas AOVE también dispone de una gama de cosméticos hidratantes con alto contenido en aceite con un packaging de lo más cuqui. Pero lo que más nos ha fascinado ha sido su gel exfoliante, ¡hecho a base de hueso de aceituna! Además, toda su cosmética es friendly con el medio ambiente y apta para los veganos más exigentes, ya que los componentes son todos de origen 100% natural.
Ludicwine, trivial sobre dos vinos sorpresa
Con este juego dará igual si entiendes de vino o no, porque la cata a ciegas de Ludicwinees de lo más divertida. Este packaging tan molón contiene dos botellas de vinos distintos, cuya identidad se esconde bajo una funda oscura, y veinte preguntas de cada uno sobre su olor, sabor y cuerpo. Nosotros hicimos una prueba y descubrimos un vino con aroma a pétalos de flores (¿el vino tiene algo que ver con pétalos? ¡De lo que se entera una!). Un regalo perfecto para disfrutar entre amigos, porque incluso se puede jugar por parejas o equipos.
Eggless, mayonesa chilena sin huevo
Seleccionado para el Premio Mejor Producto Nuevo del Salón Gourmet, esta mayonesa chilena está hecha, como bien indica su nombre, Eggless, sin huevo. Y, tal y como nos aseguran, comprobamos que sabe a igual que la mayonesa tradicional pero con una ventaja maravillosa de cara a la operación bikini: ¡tiene la mitad de calorías! Además, los veganos están de suerte porque es 100% de origen vegetal. ¡Incluso están trabajando en una versión hecha a base de guisantes! Y aunque todavía no la podemos comprar en España, no les perdáis de vista porque muy pronto estarán en los espacios gourmet de referencia.
Burmar Gourmet, gominolas súper healthy
A todos nos sonará la marca Burmar por ser la de los flaxes y las mini cantimploras de colores y tras más de 40 años formando parte de la infancia de todos, acaban de sacar al mercado Burmar Gourmet, una nueva línea de chuches sin grasas, sin conservantes, sin colorantes y sin gluten. Todos sus ingredientes proceden de frutas, verduras y antioxidantes naturales que favorecen la belleza y el bienestar. Vamos, como comerse una buena dosis de hermosura en forma de gominola, porque además están riquísimas.