Ni perfumes, ni juguetes, ni ropa. El (otro) top 3 de lo más vendido en Navidad
¡Ay, que poquito queda para que vengan los Reyes Magos! A estas alturas, todos deberíamos haber enviado la carta con los regalos que queremos recibir pero, por si a caso, las marcas no pierden la oportunidad de bombardear con anuncios en todos los medios. La cuestión es que entre los spots que van dirigidos a engrosar nuestra lista de regalos, se intercalan otros casi sin darnos cuenta, que cubren otras necesidades incluso más importantes. Ni perfumes, ni juguetes, ni ropa. Este es el (otro) top 3 de lo más vendido en Navidad.
Medicamentos
¡Nadie puede caer enfermo justamente ahora! Ya sea porque nos vamos de vacaciones o porque nuestra agenda está llena de quedadas para tomar cañas navideñas, todos nos armamos con una caja de Frenadol o Gelocatil para tener a ralla mocos y toses. Aunque no hay nada tan efectivo como reposo en cama, buscamos todo tipo de remedios que nos permitan disfrutar de la Navidad, ya sea en versión complex, forte, comprimidos o efervescentes. Estas marcas nos conocen muy bien y han venido a cuidarnos cual madre con un caldo de pollo.
Cosméticos
No me refiero a los packs de regalo que tan monos los venden para poner bajo el árbol de Navidad. Hablo de pintalabios que duran 24 horas para estar siempre perfecta, cremas y maquillajes para tener la cara de una quinceañera y tintes que harán que confundan tu pelazo con el de Eva Longoria, porque es el momento de reencontrarse con todo el mundo y todos queremos dejar ver nuestro mejor yo. Un “antes” deslumbrante que se enfrentará al “después” tras engordar los 5 kilos correspondientes a los polvorones de este año.
Electrodomésticos
¿Por qué no pedirle a los Reyes Magos una nevera nueva, o un aspirador súper silencioso? La tecnología que envuelve a los electrodomésticos del siglo XXI hace de ellos un regalo ideal, porque suman comodidades a nuestras estresantes vidas. ¡No diréis que una minipimer no es un regalazo para los amantes de la cocina! Se salen de la línea de los típicos perfumes, zapatos y relojes, pero teniendo en cuenta el ritmo al que vivimos es preferible una ayudita en casa que el séptimo bote de colonia en la estantería del baño.