La NBA ha vuelto a partir fronteras. La potentísima liga americana de baloncesto ha hecho las maletas y se ha puesto rumbo a Londres, donde esta misma noche se disputará un partido de liga regular entre Boston Celtics y Philadelphia 76ers. El -¡inmejorable!- escenario elegido para la batalla ha sido el imponente O2 Arena, que acogerá esta noche a más de 18.000 espectadores tras colgar el cartel de sold out en poco más de una hora desde que las entradas fueran puestas a la venta. Y nosotros nos preguntamos… más allá del baloncesto, ¿en qué se basa el éxito de la marca NBA para movilizar a las masas de semejante manera incluso a miles de kilómetros de su hábitat natural?
Lo más importante para comprender cómo funciona el engranaje de esta máquina perfecta de marketing llamada NBA es entender que no buscan vender a sus consumidores partidos de baloncesto, buscan vender una experiencia absolutamente integral y sensorial en la que el espectador puede sentir que está viviendo la liga sin necesidad de estar delante de la televisión e, incluso, sin necesidad de que haya temporada. Nada queda al azar y esa experiencia integral traspasa, desde hace mucho, las fronteras de Estados Unidos. Desde hace años, los esfuerzos de los mandamás del marketing de la marca vienen centrando sus esfuerzos en que cualquier persona en cualquier lugar del mundo pueda empaparse del espíritu NBA y sentirlo muy de cerca.
La NBA es el ejemplo perfecto del éxito que te puede reportar el hecho de entender a tu público objetivo y darle exactamente lo que se corresponde con sus necesidades. Desde el merchandising hasta el juego en sí, nada queda al azar y todo está al alcance de la mano del consumidor en poco más de unos segundos sea cual sea su localización.
¿Y tú? ¿Eres de los que también vibran de emoción desde el sofá de casa con las estrellas de la NBA?
¿Eres de los que prefiere el frío al calor? Entonces este post esta hecho a tu medida, porque nos hemos encontrado en Suecia, en la pequeña aldea de Jukkasjärvi (apañatelas para pronunciarlo😉) nada más ni nada menos que el hotel más frío del mundo… ¡el IceHotel! Y es que debe ser que los suecos están hechos de otra pasta y se atreven a levantar una estructura hecha completamente de hielo. Cuando decimos completamente nos referimos a que la ducha, incluso la vajilla están hechas de hielo. ¿Suena increíble verdad? ¡Increíble pero cierto!
Además os preguntareis como narices es capaz de aguantar un hotel de hielo durante todo el año y es que su duración no pasa de los seis meses de la estación fría, ya que después, el hielo se derrite. Así que en cuanto el Otoño empieza a asomar la cabecilla, estos artistas se ponen manos a la obra y vuelven a empezar la construcción. Pero este concepto, desde hace unos años, ha cambiado gracias a la energía solar que mantiene todo fresquito durante los meses de verano. Por lo que no tendrían que estar cada dos por tres dando forma a los bloques de hielo, como el cuento de nunca acabar.
El IceHotel triunfa entre todos los turistas como el Colacao y es que es el hotel no es el único atractivo de la aldea. Si te gustan los paisajes nevados más que una piruleta a un niño, este es tu destino. Los fundadores del hotel han focalizado su estrategia principal en diferenciarse, de la competencia, a base de habitaciones donde todo lo tienen de hielo. ¡TO-DO! Cama, ducha, sillas… Aún a riesgo de que se les congele el culo, sus visitantes alucinan en colores con este concepto que huye del hotel tradicional y llama la atención de los más aventureros. Además, cuentan con un maravilloso paisaje en el que podrás disfrutar de las auroras boreales. Desde el punto de vista marketiniano… ¡Lo tiene todo coleguis!
¿Que os ha parecido el Icehotel? ¡La verdad que es una pasada! Eso si, si eres de los que tiene más frío que el culo de un esquimal te aconsejamos que te cojas un par de plumas antes de presentarte en Suecia, ya verás como no te arrepientes…o sí 😂