Hay veces que encuentro cosas por la red y digo “¡esto tengo que compartirlo con el mundo!”. Y es justamente lo que me ha pasado cuando he dado con un restaurante en Tokio al que me muero por ir: el Kirby Cafe. Para quienes no conozcan a Kirby, se trata de una criatura achuchable de color rosa, de la familia de los personajes de Nintendo, que no habla, y ni falta que le hace, ¡porque es taaaaaan mooooonaaaa! Así que con esta descripción, ya os podréis imaginar cómo es el restaurante: ¡súper rosa, súper cuqui y súper japonés!

Sus platos son representaciones de Kirby y otros personajes que aparecen en el videojuego, a base de arroces, cremas de frambuesa y verduritas de colores. También tienen cócteles y bebidas calientes en consonancia con el resto del menú. ¡Todo muy multicolor y muy mono! Pero la mejor parte es todo el merchandising que venden (y que yo me compraré el día que pise el Kirby Cafe), porque tienen tazas pintadas a mano, removedores, posavasos, carcasas para el móvil, cojines, balletas, neceseres, camisetas, chapas, llaveros, y hasta marcapáginas personalizados. ¡Es como un Disneyland de Kirby!

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¡Recorrerse su página web merece TANTO la pena! Está en japonés pero gracias a la tecnología de Google podemos apañar la traducción. ¡Y es que hasta tienen una lista de reproducción con las musiquillas que sonaban de fondo mientras jugabas con Kirby por sus mundos ideales de estrellas y nubes! O sea, sólo apto para los más frikis. Pero vaya, que no sé de qué me sorprendo, si ya quedó claro de qué palo van los japoneses con su primer ministro a lo Super Mario. ¡Qué grandes son!