5 razones para contratar a un wedding planner para tu boda
¿Te casas el año que viene? ¡Enhorabuena! Tienes todo un año por delante para montar un súper evento para tropecientos amigos y familiares, pensar un millón de cosas para que todos se lo pasen pipa, buscar sitio, flores, música, decoración, y todo ello sin renunciar a tu trabajo y vida personal. ¿No te emociona semejante reto en tiempo récord? A nosotros sí, pero entendemos que no todo el mundo es tan friki de la organización de eventos y para más de uno la boda es al mayor quebradero de cabeza de la década. Sin embargo, para eso estamos los wedding planners, y por eso te damos 5 razones para que dejes tu bodorrio en manos de los expertos 😉
1. Organización impecable
¿Qué es lo primero que hay que pensar cuando te vas a casar? ¿Y después? ¿Qué es lo más importante? ¿Cómo cuadrar los tiempos y calendarios? No te preocupes porque tu wedding planner solo necesita saber dos cosas: cuándo os casáis y con qué presupuesto contáis. Con vuestros gustos en mente, esta persona se encargará de hacer magia (es decir, trabajar a tope) para que todo esté perfecto el día de la boda. Vosotros sólo tendréis que ir dando pautas sobre vuestros gustos y olvidaros del resto del estrés, que para eso estamos nosotros.
2. Creatividad a borbotones
Tanto si queréis una boda tradicional como si queréis dejar a todo el mundo con la boca abierta, la cabecita de un wedding planner no deja de maquinar mil y una ideas para que tu boda sea increíble. ¿Imaginas un photocall inspirado en Alicia en el País de las Maravillas, para que todo el mundo se haga súper fotones? ¿O que la iluminación del banquete sea a base de velitas dentro de farolillos vintage? No te conformes con poco si tus ganas piden más. Y por el presupuesto no sufras, porque te sorprendería saber la de cosas que se pueden hacer con un puñadito de euros. ¡Truquitos del gremio los wedding planners!
3. La agenda de un wedding planner
Pues sí, esta razón vale su peso en oro, porque por muy motivado que te veas organizando una boda, si no te mueves por el mundillo no sabrás por donde empezar a buscar un DJ que pinche música para todos los públicos, un fotógrafo que no te cobre tres riñones, o cómo amenizar la fiesta sin que el cuñado de turno baile Paquito el Chocolatero con la corbata anudada en la frente. Y, recordemos, todo esto compaginado con el trabajo, ir a hacer la compra y tender la lavadora. ¡Los wedding planner tienen una agenda llena de profesionales para encontrar a los que mejor se ajusten a tus necesidades! Ellos te proponen y tú opinas., así de fácil. Mucho mejor que poner en Google “Socorro, no sé por donde empezar a organizar mi boda“.
4. Calidad y profesionalidad
Los wedding planner saben de primera mano lo importante que es el día de vuestra boda y por eso van a trabajar muy duro porque todo salga perfecto desde el primer momento. Nada de chapuzas a medias, ni de apaños para salir del paso. Ellos invierten meses de trabajo y vosotros invertís ilusión (¡y dinero!), por lo que es fundamental garantizar un evento de calidad en el que las personas que participan sean profesionales de lo suyo. No merece la pena hacer experimentos porque sale más barato contratar al hijo de la vecina y luego llevarse una sorpresa decepcionante con el resultado.
5. Disfruta el día de la boda
Sonreír durante horas para todas las fotos, dar besos y abrazos a todo el mundo, y, en el caso de las novias, apañártelas para ir al baño. ¡Queremos que estas sean vuestras únicas preocupaciones el día de la boda! Y para eso está el wedding planner, presente durante todo el evento, controlando el cotarro y supervisando que todo sale a las mil maravillas. ¿Que el DJ se ha perdido de camino a la finca? Nosotros lo resolvemos. ¿Que se han olvidado de que tu prima es vegetariana? Nosotros lo resolvemos. ¿Que la abuela necesita un butacón para resistir all night long? Nosotros lo resolvemos. ¡Que este día sea solo para que lo disfrutéis al máximo!