¡Buenas noticias para los amantes de la música de David Guetta, Carlos Jean o Alesso, pringados varios que nos quedamos en Madrid trabajando en verano o aquellos cuyas carteras andan escasas de euros para viajar a Ibiza! El festival Utopía (¡no pondrían haberle puesto un nombre mejor!) ha oído nuestras plegarias y nos trae este fin de semana un fiestón en Madrid que apunta a ser épico, porque a mí hasta me recuerda al festival de Tomorrowland pero en versión española, ¡y muero de la emoción!
Este sábado y domingo se darán cita 40 de los djs más sonados en el mundo en el recinto de la Universidad Complutense, que contará con dos escenarios distintos: Vulcano y Waterfall. La organización nos va poniendo los dientes largos en sus redes sociales con el montaje del volcán de 40 metros en el que artistas de la talla de Armin Van Buuren harán vibrar a las miles de personas que ya tienen su entrada. Nadie pasará hambre gracias a los food trucks de comidas del mundo, se puede llegar al recinto incluso andando (depende de dónde vivas, si no, siempre queda el metro y autobuses) y hay alojamiento para los que venís de fuera desde 12€ la noche. Además, la fiesta empieza a las 12 de la mañana hasta la 1 de la madrugada, por lo que puedes desfasarte hasta que se te rompan las piernas de tanto bailar y el lunes no ser un despojo humano (o eso es lo que espero yo).
Que se preparen Guetta y compañía, porque Utopía apunta a convertirse en uno de los festivales del verano, ¡y empieza mañana! Todavía quedan algunas entradas, así que no te lo pienses dos veces, porque no todos los días tenemos en Madrid un trocito de los mejores festivales del mundo. Coachella, parece que por fin nos vas a dejar de dar envidia.
Cuando los chicos de Ludosport nos invitaron a probar un combate de espadas láser, ¡nunca nos imaginamos que nos fuera a gustar tanto! Ya nos engancharon con sus demostraciones en Expomanga pero no tiene nada que ver con la sensación de tener una espada láser en la mano y aprender a moverte como un auténtico jedi. Bueno, en nuestro caso nos hacen faltan unas cuantas clases más hasta tener la misma gracia que Luke Skywalker, ¡pero estamos deseando repetir!
Este deporte, porque sí, es un deporte, con su calentamiento, su sudar la gota gorda y hasta sus torneos, nació hace 10 años en Italia, cuando tres amigos crearon la primera academia Ludosport. Tras analizar muchas horas de películas de Star Wars y derivados, y los movimientos de Aikido, Judo, Ju-jitsu, Kempo Karate, Savate, y Esgrima Medieval, crearon una nueva técnica que encajara a la perfección con la esencia de las espadas láser y la posibilidad de recrear los combates en la vida real.
Existen siete estilos distintos, cada uno con una proporción distinta de potencia del golpe, protección, velocidad, imprevisibilidad y esfuerzo físico. Nosotros aprendimos dos movimientos del estilo Shii-cho, pero tuvimos la oportunidad de ver muchos más de la mano del resto de alumnos en la clase. Eso sí, antes de liarse a luchar hay que tener unas nociones básicas, no sólo en cuanto a técnicas de ataque y defensa, sino también conceptos más sencillos como la postura de los pies, cómo empuñar la espada y a qué altura.
Huelga decir que el mejor momento de la clase es cuando enciendes tu espada láser, cúlmen de todo lo que te hayas imaginado en tu vida, hecho realidad en tus manos. Incluso si eres como yo, que no has visto ni una película de Star Wars. Da igual. Todo el mundo debería probarlo. Están preparando cursos intensivos de verano y un torneo a nivel nacional para ir calentando motores para el torneo internacional de finales de año. Guillermo, instructor de los combates con espadas láser en Madrid, nos adelantó que nos iba a enganchar, ¡y cuánta razón tenía! Yo hago mis pinitos en casa con el palo de la escoba, señal inequívoca de que quizás debería apuntarme a sus clases.
Si tú también te quieres apuntar, no te lo pienses dos vecesy haz click aquí para probar una clase gratis, porque son todo ventajas: haces ejercicio, te lo pasas en grande y está súper bien de precio. Les encontraréis en la calle Jerónima Llorente 7, a cinco minutos del metro Estrecho. ¡Y quién sabe! Lo mismo descubres que ni la lectura, ni los coches, ni los cupcakes; tu pasión escondida pueden ser las espadas láser.
Teniendo la tienda de viajes más grande del mundo en la misma ciudad de Madrid, ¿cómo no íbamos a asomarnos por allí a cotillear un poco? Se llama Pangea y aunque lleva abierta desde octubre, en estos meses ha explotado todo su potencial y se ha convertido en todo un espacio viajes y ocio de referencia internacional. ¡Y con razón!
Ubicada en los antiguos cines Cid Campeador de la calle Príncipe de Vergara de Madrid, sus 1.500 metros cuadrados albergan planes a tutiplén en la misma ciudad, por toda España, por Europa o cualquier rincón del mundo que se te ocurra. Pangea dispone de 25 asesores, cada uno especializado en una región, para ayudarte a encontrar el viaje perfecto; la cafetería Platea Café, la hermana pequeña del señor centro gastronómico de la plaza de Colón; merchandising para viajeros chulo chulo y un rincón para que los más pequeños trasteen mientras papá y mamá organizan el viaje en familia de este verano.
Además, tienen dos espacios abiertos para reuniones y eventos. De hecho, hicieron una fiesta el día del festival de Eurovisión con más de 600 personas y tienen la agenda llena de planes en las próximas semanas. Y como el local es tienda y oficina a la vez, las reuniones con el personal se realizan en esos mismos espacios, bajo la curiosa mirada de los visitantes viajeros.
Y tenemos buenas noticias, porque semejante tienda, con su decoración, tecnología de pantallas táctiles, asesores, cafetería y eventos varios no supone un riñón por cada viaje que compras. Es más, ¡garantizan los precios más bajos del mercado! Y si somos capaces de encontrar un mismo plan más barato, nos igualan el precio, porque cuidan al cliente con todo el mimo y amor del mundo para que no queramos dejar de ir a Pangea.
Aunque en alguna ocasión España haya probado suerte en el festival de Eurovisión con actuaciones de calidad cuestionable (Chiki chiki, ejem), lo cierto es que es un evento musical de gran importancia en el que los países participantes sacan toda la artillería pesada para deslumbrar a toda Europa. ¡Qué decir si además son los anfitriones, ya que les toca organizar un fiestón por todo lo alto y acoger el talento de los más de 40 cantantes que participan en cada edición!
Este año es el turno por sexta vez de Suecia, quien arrasó el año pasado con el temazo Heroes, que llegó a las salas de fiestas de todo el mundo, al igual que lo hizo Loreen con su Euphoria tres años antes. Está claro que Suecia tiene lo que hay que tener no solo para arrasar en Eurovisión, sino para convertir sus propuestas musicales en hits-azos internacionales. Ya apuntaba maneras con ABBA, allá por 1974 y Waterloo…
Sin embargo, Suecia no es el país que más veces ha ganado este festival. Le supera Irlanda, quien ha ganado un total de 7 veces, aunque la última hace ya 20 años. España se queda algo más lejos, con su dos triunfos en los años 60, aunque ello no ha supuesto ningún impedimento para pasar siempre y de forma directa a la final del concurso. ¡Ventajas de ser del club de los Big Five! Junto con Francia, Alemania, Reino Unido e Italia, somos los que mayor aportación económica hacemos y por eso nos libramos de tener que pasar la criba de las semifinales (y menos mal, porque si no, más de uno se habría quedado por el camino).
A pesar de haber contado con actuaciones espectaculares como la de Edurne el año pasado, desde hace bastantes años nos quedamos en la cola del ranking. Nuestros vecinos de Portugal y Andorra suelen enrollarse y darnos esos 12 puntos que tan ricos saben, pero aún así no hay quien supere a Suecia o Dinamarca, quienes están acostumbrados a estar en lo alto de la tabla. ¡Pero este año las cosas puede ser diferentes gracias al nuevo sistema de votaciones! En los últimos años, los puntos que cada país otorgaba a los participantes eran la media de los votos de un jurado y el televoto de ese país. A partir de este año, eso ya no será así, y cada jurado dará sus puntos por un lado, y por otro se sumarán los de los televotos de todos los países. ¡Europa estará en vilo hasta el último momento por conocer quién será el ganador de este año! Las casas de apuestas lo tienen más difícil que nunca, aunque, por supuesto, ya se baraja un top 5 de favoritos: Rusia, Ucrania, Francia, Suecia (que lo mismo repite triunfo) y Australia.
Ajam, sí, Australia, porque sin participar en el festival, llevan 30 años retransmitiéndolo, con millones de eurofans. Vaya, que lo viven casi más que en Europa. Semejante pasión no podía quedarse fuera de Eurovisión y, tras asegurarse de cumplir los requisitos necesarios (unirse a la Unión Europea de Radiodifusión -UER- y situarse en la zona geográfica comprendida entre el paralelo 30 norte y el meridiano 40 este, tomando Greenwich como referencia), el año pasado debutó con el buen rollo de Tonight Again en la voz de Guy Sebastian y alcanzó un magnífico 5º puesto.
El caso es que, independientemente del puesto que consiga cada país participante, todos se curran la puesta en escena al máximo. Cambios de vestuario, ventiladores y focos de luces de colores vuelven locos al público en un escenario rodeado cada vez más de tecnología y diseño. Destacan por sus grandes dimensiones y figuras geométricas iluminadas a los bestia, y las pantallas en las que se proyectan imágenes y paisajes, transportándonos exactamente a donde quiere cada canción. Así pasa, que acabas con los pelos de punta por lo que te transmite la combinación música + escenario.
Y no pienses que vale un riñón disfrutar de este espectáculo. Seguramente, la entrada a Global Arena de Estocolmo sea lo más barato del viaje, ya que las entradas para ver la semifinal tienen un precio desde 13€. Claro está, las de la gran final del sábado son un poco más caras, e igual que ha pasado con el boom de atléticos y madridistas en busca de una entrada para la final de la champions 2016 en Milán, puedes encontrarlas por 90€ en lo que sería el gallinero, hasta casi 500€ en la mejor ubicación del recinto, algo que con un poco de ahorro te puedes permitir si eres un eurofan de los buenos.
¡Así que parece que Eurovisión consiste en mucho más que ir a cantar el día del festival! Que se lo digan a Barei, la representante de nuestro país, quien no ha dejado de ensayar su actuación desde que llegó a Suecia y anda ultimando detalles como el peinado y el vestido definitivos, los juegos de luces en la geometría del escenario y alguna que otra cosilla más con la que espera sorprendernos a todos. De momento, podemos respirar tranquilos porque nos saltamos los nervios de las semifinales, pero el sábado cruzaremos los dedos para que España brille por todo lo alto. ¡Mucha suerte, Barei!
¡Ayer arrancó en Madrid la XIV edición de Expomanga! Un pabellón entero de IFEMA concentrará durante el fin de semana un pedacito de Japón y su cultura, como son los cómics, cosplays (esos disfraces tan currados de personajes de dibujos animados) y peluches de Pokemon por doquier. Por supuesto, no faltan los talleres de dibujo de la mano de los mejores ilustradores, ni los que visitan Expomanga con sus mejores galas, pero es que Expomanga no se queda ahí, sino que también nos acerca tecnología, deporte, gastronomía y turismo. Porque en Expomanga se cuece mucho más, además de manga.
Se puede disfrutar de batallas con espadas láser en directo por expertos en la materia. La empresa Ludosport se ocupa de hacer estas demostraciones con un profesor y sus alumnos porque, sí, existen clases de este tipo de combate. ¡Qué digo clases! ¡Existen incluso torneos y escuelas a nivel internacional! Y la verdad es que tiene pinta de ser muy desestresante. Es posible que sea una buena alternativa al kick boxing o al spinning de los gimnasios tradicionales.
La tecnología también tiene su hueco en Expomanga 2016. HTC presenta sus nuevas gafas de realidad virtual HTC Vive, que incluyen unos mandos que permiten interactuar con los elementos de ese mundo virtual. ¡Nadie quiere perder la oportunidad de probarlas! Xbox también tiene su espacio con 8 enormes pantallas planas para los amantes de los videojuegos y Microsoft nos deja toquetear su nuevo Surface 3, una tableta dispuesta a desbancar a los ordenadores portátiles y que será el futuro de la ilustración digital.
Y con tanto disfraz por aquí y por allá, Tuenti se alía con Fotomatón Express y pone a disposición de los que vamos en vaqueros un baúl lleno de atrezo variado para que puedas hacerte una foto irrepetible por tan sólo descargarte su app. Nosotros, además de la foto, nos llevamos 50 minutos en llamadas, una camiseta, un limpiador para la pantalla del móvil y una bolsita de tela, así que no olvidéis pasaros por su stand (¡porque encima tienen sillones para descansar!).
Hay otros stands menos tecnológicos pero igualmente interesantes, en los que te ayudan a organizarte un viaje a Japón en un plis. Hay programas de intercambio de estudiantes para hacer las maletas durante unos meses y vivir la experiencia en primera persona. Y si no hablas ni jota de japonés, no sufras, porque también ofrecen la posibilidad de estudiar el idioma. ¡Por fin podrás aprender a cantar las canciones de series míticas como Dios manda! Y para completar el viaje, Iberia se ha montado un rinconcito la mar de chulo para presentar su nueva ruta entre Madrid y Tokio, con descuentos para los que tiren la casa por la ventana y se compren el billete allí mismo.
Total, que entre food trucks de comida japonesa, disfraces cosplays MUY llamativos y hasta castillos hinchables de Humor Amarillo, las empresas encuentran un filón para formar parte del mundo manga durante un fin de semana y llegar a un público súper entregado. Y es que Expomanga demuestra que es una feria cultural donde reina el ocio, y con semejante combinación no hay quien se resista a asomarse por la puerta, independientemente de si te gusta el manga o no.
Sublimotionnació hace sólo un par de años y ya ha acaparado la prensa de medio mundo. Y no únicamente porque sea el restaurante más caro del mundo (que también, porque el menú degustación por persona son 1.500€), sino por la experiencia única de realidad virtual que ofrece entre sus cuatro paredes. El martes tuvimos la suerte de contar con su director, Eduardo Vega, en el evento The App Date Foodies en la Fundación Telefónica de Madrid, quien nos planteó la siguiente pregunta: ¿Cómo será una cena de amigos en 2050? Y es que Sublimotion va un paso por delante.
Una habitación-cápsula de 70 metros cuadrados y unos techos de 7 metros de alto reciben a los 12 afortunados comensales que degustarán mucho más snacks que hechos con todo el mimo del mundo. Porque primeramente, te quedas con la boca abierta por el poder de las gafas de realidad aumentada, recordando a la visión especial de robots como Terminator, pero después te sumerges de lleno en la realidad virtual, transportándote a lugares apasionantes sin ni si quiera levantarte de la silla. Casi se te puede olvidar que estás en el restaurante de Paco Roncero, porque se cuidan detalles como la temperatura de la sala y el aroma para que un aura de tecnología envuelva la experiencia. Vamos, que los 1.500€ del cubierto se amortizan bien.
Para evitar los peligros de emplear cuchillo y tenedor en realidad virtual, los aperitivos se cogen con la mano, con la curiosa recomendación de cerrar los ojos para ser capaz de atinar en la boca, ya que la cámara de las gafas se encuentra en el lateral izquierdo y si no te acabas estampando el bocadito en pleno moflete. De todos modos, una preciosa maestra de ceremonias así como todo un equipo en el back office se ocuparán de que todo salga a las mil maravillas y los comensales disfruten de la combinación de gastronomía, tecnología y espectáculo, porque para colmo, su emplazamiento no podría ser más ideal: el Hard Rock Hotel, en la Platja del Bossa en Ibiza. ¿Quién quiere (o puede) iiiiiiir?
Coachella, el festival que nació para la música alternativa en Estados Unidos, se ha convertido en toda una pasarela de modelitos de famosas y anónimas, retransmitido a todo el planeta a través de Internet. ¡No hay rincón de la red donde no esté el piercing del pezón de Kendall Jenner, la chupa de flecos de Rihanna o lo estupendamente bien que le quedan los shorts vaqueros a Cindy Crawford a sus 50 tacos! Y es que Coachella ha recibido famoseo variado desde siempre por su cercanía a Los Angeles pero fue la explosión de redes sociales como Instagram lo que hizo que los amantes de la moda y celebrities se tiraran a los brazos de este festival. No hay nada como una foto de lo más fashion, con ubicación en Indio, California, y unos cuantos hashtags para llamar la atención de todos los instagramers.
Y, claro, con semejante ambientazo las grandes marcas no pierden la oportunidad de intentar que alguna súper celebrity haga de escaparate de sus productos ante los ojos de los 200.000 asistentes y los otros tantísimos millones gracias a internet, siendo Coachella el festival más rentable del mundo. Algunos, como H&M, se han subido al carro y triunfan con su colección exclusiva por segundo año consecutivo, con prendas que van en el mismo rollo que el festival: hipilongo y con estilazo a partes iguales.
Total, que al final marketing is in the air. Muchos critican que el encanto del Coachella de finales de los 90 se ha perdido pero la realidad es que es un imán que cada año atrae a más y más personas para lucir palmito bohemio, las redes sociales absorben el torrente de fotos que comparte la gente y las marcas aplauden felices con la combinación famosa mona + Instagram + mi producto. ¡La esencia de los festivales es mas 2.0 que nunca!
Vale, ya lo sabemos. España no es precisamente el mejor país de Europa en cuanto a educación se refiere. ¡Y eso que somos los que más horas dedicamos a hacer deberes! Pero para nuestro consuelo los hay que están peor y algunas grandes marcas quieren aportar su granito de arena para que eso cambie (fíjate, qué majas). KFC, por ejemplo, ha encontrado un buen filón en el wifi de sus locales en Rumanía y para repartir cultura general entre sus jovenzuelos adolescentes ya ha implantado el KFC Wifi Test.
Y efectivamente, se trata de un test, un mini examen que sólo te permitirá el acceso a Internet si se contesta correctamente. Pero que no cunda el pánico, que KFC no pregunta cuál es la capital de Tuvalo, sino más bien la de Reino Unido y cosas así porque lo que buscan es que los adolescentes rumanos repasen conceptos básicos sobre geografía, matemáticas, historia y literatura. Además, cada hora tendrán que enfrentarse a una nueva pregunta para poder continuar conectados.
De esta forma, la agencia McCann nos enamora una vez más con una iniciativa que tiene muy buena pinta, porque al final es como echarse una partida al Trivial rodeado de alitas y pechugas rebozadas por doquier. ¿Habrá alguna marca que piense en España para una acción de marketing como la de KFC? ¡No hay mal que por bien no venga!
Hoy finaliza la trigésima edición del Salón Gourmet en Madrid, paraíso terrenal de los fanáticos de la gastronomía (y de los gochos amantes de la comida, todo sea dicho). Aceites y vinos vuelven a ser los reyes de la fiesta, aunque, por supuesto, no faltaron los licores, el jamón, la carne, y un etcétera tan largo como los tres pabellones de IFEMA que ha ocupado esta feria.
Y si hay algo que con el paso del tiempo nos da la razón, es que los packaging cada día ganan más peso en la industria alimenticia, y es que en este salón se ha respirado creatividad y originalidad en la presentación de productos, con las nuevas marcas apretando muy mucho a las firmas más asentadas. ¿Tendencias? Seguimos con el vintage pero ya no solo en diseño, sino también en materiales, ¡viva el cartón!
Entre tanto donde elegir, nos quedamos con 6 sorpresones que nos conquistaron, no solo por la calidad y originalidad del producto, sino por un cuidado diseño de presentación.
Artezana, vino espumoso de zanahoria
Acostumbrados a la sidra procedente de la manzana, cabe pensar que de la zanahoria puede salir un pariente de dudoso sabor. Pero hasta que no probamos Artezanano entendimos que es una innovación deliciosa y adictiva, pues es dulce, con regustillo a zanahoria de fondo, y con burbujitas que lo convierten en un vino espumoso perfecto para eventos, negocios gourmet o, simplemente, para sorprender en una cena.
Güela Manuela, licor de leche
Entre tanta botella de estilo tradicional, destacaba el packaging del licor de leche Güela Manuela, como si de un cartón de leche se tratara. Sin embargo, el licor no es del esperado color blanco, sino transparente debido al proceso de maceración por el que se obtiene. Fiel a la receta de hace varias generaciones, Güela Manuela viene pisando fuerte con su originalidad, ¡y hasta con cócteles! Pudimos probar el Güelajito (parecido al mojito), ¡y madre mía, qué rico!
Zaytas AOVE, exfoliante a base de hueso de aceituna
Además de comercializar aceite de oliva de gran calidad, Zaytas AOVE también dispone de una gama de cosméticos hidratantes con alto contenido en aceite con un packaging de lo más cuqui. Pero lo que más nos ha fascinado ha sido su gel exfoliante, ¡hecho a base de hueso de aceituna! Además, toda su cosmética es friendly con el medio ambiente y apta para los veganos más exigentes, ya que los componentes son todos de origen 100% natural.
Ludicwine, trivial sobre dos vinos sorpresa
Con este juego dará igual si entiendes de vino o no, porque la cata a ciegas de Ludicwinees de lo más divertida. Este packaging tan molón contiene dos botellas de vinos distintos, cuya identidad se esconde bajo una funda oscura, y veinte preguntas de cada uno sobre su olor, sabor y cuerpo. Nosotros hicimos una prueba y descubrimos un vino con aroma a pétalos de flores (¿el vino tiene algo que ver con pétalos? ¡De lo que se entera una!). Un regalo perfecto para disfrutar entre amigos, porque incluso se puede jugar por parejas o equipos.
Eggless, mayonesa chilena sin huevo
Seleccionado para el Premio Mejor Producto Nuevo del Salón Gourmet, esta mayonesa chilena está hecha, como bien indica su nombre, Eggless, sin huevo. Y, tal y como nos aseguran, comprobamos que sabe a igual que la mayonesa tradicional pero con una ventaja maravillosa de cara a la operación bikini: ¡tiene la mitad de calorías! Además, los veganos están de suerte porque es 100% de origen vegetal. ¡Incluso están trabajando en una versión hecha a base de guisantes! Y aunque todavía no la podemos comprar en España, no les perdáis de vista porque muy pronto estarán en los espacios gourmet de referencia.
Burmar Gourmet, gominolas súper healthy
A todos nos sonará la marca Burmar por ser la de los flaxes y las mini cantimploras de colores y tras más de 40 años formando parte de la infancia de todos, acaban de sacar al mercado Burmar Gourmet, una nueva línea de chuches sin grasas, sin conservantes, sin colorantes y sin gluten. Todos sus ingredientes proceden de frutas, verduras y antioxidantes naturales que favorecen la belleza y el bienestar. Vamos, como comerse una buena dosis de hermosura en forma de gominola, porque además están riquísimas.
¿Cuál es la primera marca que os viene a la cabeza para esta acción de street marketing: montar un bar que sea entero de chocolate, incluidas las paredes, posavasos y hasta la barra? Seguramente no des fácilmente con la respuesta correcta, porque quien ha ideado este dream come true ha sido Carlsberg. Sí, los de la cerveza.
Y es que hace unos días montaron en el centro de Londres (que ya podría haber sido Madrid, vaya) un bar del tamaño de un gran escaparate hecho con media tonelada de chocolate y esculpido a mano por profesionales en la materia. Tres largos meses de trabajo que en apenas unas horas acabaron en la boca de los transeúntes del barrio de Shoreditch. ¿Qué explicación tiene esta mezcla digna de un programa de Robin Food? Resulta que la festividad de Semana Santa en Reino Unido es un periodo de consumir mucha cerveza y como a los ingleses les encanta tanto el chocolate como la cerveza, ¿por qué no unirlos para enamorar al público?
Carlsberg hace gala una vez más de su curioso sentido del humor con sus campañas publicitarias porque el bar de chocolate forma parte de la secuencia If Carlsberg did… (Si Carlsbger hiciera…), en la que también nos encontramos una peluquería de lo más fashion o una pachanga de fútbol. Sea cual sea la siguiente, cruzamos los dedos para que nos pille cerquita y mole tanto o más que el efímero pop-up bar.