Actualmente, los términos influencer e instagramer van en muchas ocasiones de la mano y los usamos indistintamente como si se tratara de sinónimos. Sin embargo, esto no siempre es así puesto que se puede ser un influencer sin ser instagramer y, por supuesto, viceversa (¡ya quisieran muchos instagramers ser influencers así como así!). ¿Qué diferencias hay entre uno y otro?

Un instagramer es una persona que utiliza Instagram para compartir las experiencias de su día a día, por lo que, de alguna forma, todos los que usamos con asiduidad esta app somos un poco instagramers. Los aguacates, las piernas con la playa de fondo y las poses con la mirada al infinito son algunas de las muchísimas fotos que se han puesto de moda entre los instagramers y que a veces consiguen multitud de likes. Pero ojo, esto puede deberse simplemente al hecho de seguir las últimas tendencias o utilizar los hashtags adecuados y no porque estas personas tengas influencia alguna en su entorno. Esos son ya los influencers…

Y es que un influencer es una persona que, como decíamos, tiene influencia sobre su entorno, de forma que lo que publique en sus redes sociales (no necesariamente Instagram aunque últimamente todo se centra en esta red) es una referencia para todos sus seguidores. Por eso las marcas se dan tortas para que determinados personajes famosos anuncien lo bien que se lo han pasado en tal evento, lo bueno que es tal coche o lo rica que está esa bebida. ¡Y las tarifas quitan el hipo! Por ejemplo, Selena Gómez publica una foto con tu producto por el módico precio de 550.000 dólares pero, teniendo en cuenta la grandísima repercusión que consigue, las marcas tienen claro que les compensa.

Otros conocidos influencers que se llenan el bolsillo solo con subir la foto de turno son Cristiano Ronaldo, Lebron James y, como no, las hermanas Kardashian. ¡Toda una fuente de ingresos paralela a su actividad habitual!

¿Y tú? ¿Te consideras un instagramer? ¿Te gustaría convertirte en influencer y vivir a base de promocionar productos?